Tocar
la batería no es tan fácil como parece, y cantar a la vez (lo que hacen la
mayoría de estas mujeres) es otra cosa, además en algunos casos también les
tocó era lidiar con el pensamiento que era cosa de chicos.
1. Cindy Blackman
Santana
La actual esposa de Carlos
Santana narra que la primera vez que vio y tocó la batería fue cuando tenía
siete años y asistía a una fiesta de un amigo, en ese lugar vio una batería y
se subió al set. "Y luego, cuando los golpeé, fue como, wow, esta soy yo.
Es completamente natural para mí. Es como respirar para mí”, explicaba.
2. Samantha Maloney
Es conocida por ser la
baterista de Hole y Mötley Crüe. Maloney recibió su primer kit de batería a la
edad de cinco años. A los catorce años se matriculó en la Escuela Superior de
Música, Arte y Artes Escénicas de Nueva York, y durante los siguientes tres
años estudió extensamente la percusión.
3. Sandy West
Cuando tenía 9 años, su
abuelo le compró una batería, y al ser fanática del rock and roll, comenzó a
practicar ese género de forma inmediata y regular. A
los 13
años, era la única niña en las bandas locales que tocaba en fiestas de
adolescentes. 2 años despúes conoció a Joan Jett con quien formó The Runaways.
4. Sheila E.
Proveniente de grandes
músicos ya que es hija del percusionista Pete Escovedo y ahijada de Tito
Puentes. Su padre nunca le enseñó, ella aprendió viéndolo tocar, Se la conoce
comúnmente como La Reina de la Percusión.
5. Karen Carpenter
Fue cuando estuvo en la banda del colegio, en 1966, que le asignaron el
glockenspiel, un instrumento que es entre lira y metalófono, que Karen odiaba
por lo que pidió cambiarse de instrumento y tocar el tambor. “Las mujeres no
tocan el tambor” le dijeron, pero insistió y cuando logró el cambio, su amor
hacia la percusión fue inmediato.
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